Lo que le está pasando a Hazard en el Madrid no es normal. El belga encadena una lesión tras otra prácticamente desde su llegada. Prácticamente desde que su compatriota Thomas Meunier le lesionase en 2019.
Hay quien ha encontrado en aquel lance, en la lesión que Meunier provocó a Hazard en 2019, cuando todavía militaba en el PSG (y lo de la pandemia era, en el peor de los casos, algo lejanísimo que ocurría en China), el principio del calvario que sufre Eden.
Desde entonces, Hazard ha encadenado una lesión tras otra, hasta la actualidad, en la que el psoas le volverá a tener al menos otro mes y medio fuera, siempre y cuando siga el tratamiento conservador propuesto por el Real Madrid.
La opinión de los médicos de la Selección Belga es bien distinta. Quieren que se opere, y que de paso se le retire la placa en el tobillo que le ha acompañado el último año.
Consideran los galenos belgas que está encadenando lesiones a raíz de cómo encaró Hazard la recuperación de aquella del tobillo. Que sus percances musculares son consecuencia de cómo eligió tratarse.
Y eso es munición para que Thomas Meunier vuelva a ser objeto de iras por parte de algunos aficionados, según le medio belga 'Le Soir'. Hay quien ve al lateral, hoy en el Borussia, como el culpable. Aunque él siga considerando ser por completo inocente de lo ocurrido.
Ahora bien, ¿quién tiene más culpa, Meunier por su entrada o Hazard (y por extensión su club) por cómo encaró la recuperación? El problema es que este argumento se puede estirar hasta el absurdo (ya saben, no se habría lesionado si no hubiera elegido ser futbolista).
Culpar a unos u otros es pueril e innecesario. Las lesiones forman parte del 'deporte rey', lamentablemente, y lidiar con ellas no es nada sencillo. Todos lo podrían haber hecho mejor.