El Huesca ha vivido una semana intensa y cargada de partidos por la jornada intersemanal. Esto, según manifestó el técnico Míchel, le ha pasado factura al equipo, pues "la situación anímica y el estado físico" es lo que más preocupa.
Las cuatro derrotas que ha sufrido el conjunto oscense han por la mínima, aunque las calificó de "diferentes". "El día del Albacete creo que es un accidente. Ante el Almería hicimos una segunda parte buena, pero el gol nos hizo mucho daño. Ante el Numancia, fue un choque parejo. En Cádiz, nosotros tuvimos 60 minutos muy buenos, pero luego nos desdibujamos", añadió.
Sin embargo, el entrenador no piensa cambiar nada y cree que deben "seguir jugando a lo mismo". Por eso, ante el Málaga, aunque va a "es un equipo muy bien trabajado", van a dar el "máximo rendimiento".
Finalmente, Míchel expresó su preocupación por las bajas, pues quiere "que la convocatoria sea difícil para el entrenador" y, para eso, debe "tener a todos al máximo nivel".