Mourinho no es de los que se muerde la lengua, ni aunque se trate de sus propios jugadores. El técnico nunca ha dudado en señalar públicamente hacia aquel que no llegase al nivel o rindiese como él pedía.
Sin embargo, tras la primera derrota del United en la Premier en este curso, el luso ha decidido cambiar de estrategia, como él mismo afirmó. ¿El motivo? Siente que el año pasado fue muy criticado por ser sincero.
"En temporadas anteriores, principalmente en la última, cuando fui crítico con mi equipo y cuando debatí con vosotros abiertamente sobre nuestro juego, me criticasteis duramente por ir contra mis jugadores y por ser muy sincero", le dijo a la prensa en declaraciones recogidas por 'AS'.
“Así que esta temporada hablaré con vosotros cuando haya buen ambiente y cuando mis jugadores hagan buenas actuaciones. Me voy a cerrar cuando las cosas no vayan bien", agregó.
Así, Mou ha decidido no dar explicaciones cuando los 'red devils' hagan un mal partido. No aclaró si no dará rueda de prensa o saldrá un compañero en su lugar, algo que ya Karanka en la etapa del portugués en el Real Madrid.
Eso sí, el técnico no tuvo reparos en mostrar su descontento una vez con la gestión de los fichajes al afirmar que no solo pidió un jugador y no seis o siete.
La tensión se ha instalado en el vestuario del Manchester United tras el tropiezo ante el Brighton, momento en el que el vicepresidente ejecutivo del club, Ed Woodward, fue a hablar con los jugadores sin que Mourinho estuviera presente. La relación entre el directivo y el entrenador pasa por uno de sus peores momentos por los fichajes.