Muchas más luces que sombras

La llegada de Luis Enrique al combinado nacional había abierto una pequeña esperanza para que Piqué continuase con España, pero el central la ha cerrado de manera contundente.

"Hablé con Luis Enrique hace una o dos semanas. Me llamó. Pero le dije que la decisión estaba muy meditada. Ha sido una etapa maravillosa, muy bonita pero ya me centro en el Barça", comentó el futbolista.

Una etapa llena de luces y sombras que comenzó un 11 de febrero de 2009 con su debut en Sevilla ante Inglaterra para después continuar con un duelo ante Turquía en el que consiguió su primer gol.

Ahí empezó una historia de amor y odio en la que el central levantó títulos, se dejo la nariz, sangró por España y se llevó pitos en la última época allá por donde jugaba la Selección.

Tras levantar de forma brillante el Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012, los primeros momentos malos llegaron con la eliminación en el Mundial de 2014.

La imagen de Piqué en el partido ante Australia, prácticamente tomando el sol, dio la vuelta al mundo. Ahí ya quiso dejar la Selección, pero le convencieron para continuar.

Un episodio aislado, pero que sirvió como punto de apoyo para el aluvión de críticas que recibió desde que se mostró a favor del derecho a decidir de Cataluña.

Desde ese momento, los pitos y la polémica llevada al absurdo fueron lo habitual, como el famoso caso de las mangas de la camiseta ante Albania.

Ese fue el momento en el que Piqué dijo basta y tomo la decisión en firme de abandonar el combinado nacional cuando acabara el Mundial de 2018.

Piqué nunca quiso esconderse y nunca se escondió, algo que quiza pudo perjudicarle pero que agranda la figura del central.

El lío constante acompañó la trayectoria final del futbolista del Barça en la Selección, en una situación que no se vio nada favorecida por los pobres resultados de España en la Eurocopa de 2016 y en el último Mundial de Rusia.

Pese a todo, el historial de Piqué tras 102 partidos defendiendo a 'la Roja' deja para los amantes del fútbol un balance más que positivo, con más puntos álgidos que bajos y con muchas más luces de éxitos que sobresalen e iluminan a todas las sombras extradeportivas que vivió a lo largo de estos 9 años.