Cierto aficionado de Inglaterra utilizó un láser para perjudicar la visibilidad de Schmeichel en el penalti que le paró a Harry Kane en semifinales de la Eurocopa. El portero, de todos modos, acertó, aunque terminó recogiendo la bola del fondo de las mallas porque el delantero del Tottenham cazó el rechace. Aun así, la UEFA ha multado a la Federación de los 'tres leones'.
Esta deberá pagar 30.000 euros. El castigo no reside solo en el puntero. También en "disturbios durante los himnos nacionales y fuegos artificiales". Al parecer, el comportamiento de la hinchada no fue el correcto a tenor del Comité de Ética y Disciplina de Control del organismo balompédico continental.
Hay que tener en cuenta que el enfrentamiento tuvo lugar en Wembley, conque los fieles del combinado nacional de Gareth Southgate lo tenían más fácil para acceder como espectadores por mera cercanía geográfica. Es lo mismo que ocurrirá en la final, en la que el contendiente será la Italia de Mancini.
Lo curioso es que Danni Makkelie, el colegiado del encuentro, advirtió de la utilización del láser antes del comienzo de la prórroga. Fue poco después, en la pena máxima que concedió el mismo por una dura entrada sobre Raheem Sterling, cuando las consecuencias se transmitieron al campo y, más en concreto, a la cara de Schmeichel.