"Mi primera reflexión es que hay bastantes caras nuevas. Eso no deja de ser algo esperanzador, en el sentido de que hay un grupo de jugadores muy amplio que pueden venir a la Selección", espetó el técnico asturiano en su primera intervención.
En este sentido, Luis Enrique no valoró la ausencia de Nacho, pero sí justificó la presencia de Mario Hermoso: "No tengo la costumbre de hablar de los jugadores que no están en la lista. Hay jugadores jóvenes con experiencia que pueden ayudarnos. Considero que tienen el nivel y quiero verles con la Selección para ver por dónde van los tiros".
No obstante, la presencia de Jordi Alba acaparó gran parte de la rueda de prensa y el Lucho mantuvo su discurso: "No tengo por norma tomar decisiones en función del clamor popular. No porque no tenga en cuenta las opiniones, sino porque no sé cuál es el momento puntual y exacto en el que tomé la decisión. No ha cambiado nada respecto a las otras listas. No hubo llamadas".
"Defendí a capa y espada que no tengo diferencias personales con nadie. No hay nadie que conozca mejor que yo y mi 'staff' a Jordi Alba en el plano profesional. Jugó conmigo durante tres años -en el Barça- más del 80 % de los partidos y es una decisión profesional, nada más", añadió.
Asimismo, Luis Enrique quiso enfatizar en su discurso y subrayó: "Hay muchos factores a la hora de hacer una lista. No hay uno determinante, pero todos influyen. La competencia en el puesto, contra quién vas a jugar, cómo está tu equipo... todo influye. Valoramos cada situación y tomamos las decisiones como mejor nos parezca".
Cuestionado sobre si tuvo que discuparse Jordi Alba para regresar a la Selección Española, el asturiano esquivó la pregunta: "Ya he contestado bastantas preguntas sobre Jordi Alba. Será el tercer capitán porque tiene 66 internacionalidades y ha habido un cambio generacional. Pero es normal y no cambia nada la decisión. No decido porque un jugador sea capitán o no".
Sobre la capitanía, Luis Enrique no dudó en ensalzar la figura de Sergio Ramos: "Que le piten es algo que está asociado a su profesión, igual que los halagos y críticas. Creo que ellos están preparados y lo asumen. Es un profesional único. Un líder en el buen sentido de la palabra".
Además, el técnico también quiso salir en defensa de Marco Asensio, cuestionado por su estado de forma: "Todos los jugadores tienen altibajos y no me gusta individualizar para no marcarlos. Sí que tratamos cada caso de manera individual. Por eso hay algunos que por su importancia vendrán se encuentren como se encuentren y otros que contamos con ellos en función de su estado de forma".
Sobre los compromisos de 'la Roja', Lucho advirtió: "Es evidente que el partido de Zagreb no tendrá nada que ver con el 6-0 ante Croacia. Pero es un partido muy bonito, de los que gustan preparara y seguro que va a ser una prueba maravillosa. Quiero ver a mis jugadores en un ambiente hostil, con un equipo quizás herido, pero vamos a buscar salir al ataque, minimizar al rival, hay que marcar goles e intentar que no nos marquen".
"Frente a Inglaterra, en caliente, tuve una sensación agridulce tirando más a lo agrio, pero luego en frío vi que es muy difícil contrarrestar la aficacia de Inglaterra que en tres contragolpes marcó. Vi una selección que en el segundo tiempo reaccionó y fue una lástima que no llegáramos a tiempo para remontar", lamentó.
Entretanto, Luis Enrique adelantó más novedades en el futuro: "En las próximas convocatorias se ampliará la lista de jugadores que van a venir y aumentará la competencia y eso es algo que me gustaba en mis equipos y me gusta a mí porque saben que podemos seguir ganando vengan o no vengan ellos. Lo siento por ellos, pero yo estoy encantado".
A pesar de la tensión inicial, el asturiano no dudó en bromear en su última respuesta cuando le preguntaron por el jugador al que le gustaría parecerse -en un simil con Del Bosque, que eligió a Sergio Busquets-: "Me gustaría parecereme a Jordi Alba. Aunque yo soy un poco más alto".