Esta vez no apareció Lewandowski para sacarle los tres puntos al Bayern de Múnich, sino Manuel Neuer, en su partido 400 con los bávaros, para asegurarle al equipo de Hansi Flick un ajustado empate (1-1) frente a un correoso Werder Bremen.
Tras dos partidos seguidos marcando antes del parón internacional, el delantero polaco no encontró el camino del gol. Se lo negaron Pavlenka y su Werder, abonado al empate: cinco consecutivos lleva, todos 1-1, desde el 17 de octubre.
Mientras, los bávaros frenan su dinámica de victorias, que se extendía pese a algunos altibajos desde que el 27 de septiembre sucumbieran por 4-1 ante el Hoffenheim. Y como decimos, tuvo que aparecer Neuer para salvar ese punto que asegura el liderato haga lo que haga el RB Leipzig.
El primer golpe lo dio el Werder Bremen, en un saque de banda mal defendido por el Bayern. Sargent superó a Kimmich, pisó el área y sirvió a la llegada de Eggestein desde la segunda línea, entre Goretzka y los centrales.
Sorprendido el conjunto muniqués, trató de rehacerse en la segunda y consiguió empatar a la hora de partido, en una falta en corto que colgó de segundas Goretzka hacia la cabeza de Kingsley Coman en el segundo palo.
Pero el Werder Bremen pudo irse con los tres puntos de no ser por dos intervenciones de Neuer. Una primera a Sargent, al que le sacó un remate casi en el área pequeña con el pie, y otra más al norteamericano en el minuto 86, en un remate desde la izquierda que repelió felino.