Neymar, decisivo: Una actuación de Balón de Oro

La satisfacción no entraba en el cuerpo y en la mentalidad de todos los jugadores de un Barcelona que luchó hasta el último segundo. El fútbol tiene la capacidad de dar alegrías y tristezas al mismo tiempo, con una jugada enmarañada o con un centro que rescata el jugador más hábil. Ese efímero instante que elevó al Barcelona a los estratos más altos de la historia del fútbol.
Pero hasta llegar a la cima hay que escalar, sufrir y progresar. Desde el primer minuto, una fuerza llamada Neymar atizó como el fuerte viento de levante que arrasa con todo a su paso. Un volcán en erupción que actuó y fue quemando las ideas del Paris Saint-Germain a cada minuto, en cada jugada.
Neymar sentó cátedra. Le rezó a Dios antes de comenzar un baile que terminó con la melodía de la victoria. El brasileño fue capaz de participar en la gran mayoría de los seis goles que le endosó el Barcelona a un PSG irreconocible. Suyo fue el penalti que transformó Leo Messi.
Pero el festival no había hecho más que empezar, ya que en los primeros minutos ya firmó un disparo que rozó la escuadra de Trapp. El 4-1 llegó después de que el delantero sacara la escuadra y el cartabón para trazar una línea perfecta, que fue dirigida hacia la escuadra del guardameta del PSG y que tuvo que sentarse a mirar cómo el esférico limpió sus telarañas.
El decisivo gol también tuvo la firma de Neymar, ya que suyo fue el centro que cazó Sergi Roberto y que provocó el éxtasis en el planeta fútbol. Por si fuera poco, Neymar recuperó seis balones y apenas falló en los 43 buenos pases que dio durante su cita.
"Es el mejor partido que he jugado", afirmó Neymar en 'Bein Sports' tras una clase magistral de fútbol y en la que sacó el primer sobresaliente para llevarse el Balón de Oro.