La imagen más buscada del lunes en la capital gala era la del delantero brasileño. Y fue cazado por los periodistas que le esperaban en la entrada a los campos de entrenamientos del Paris Saint-Germain.
Pasadas las 9:00, aparcó su coche en el parque móvil con una expresión en parte escondida por la gorra que llevaba puesta.
Neymar había aterrizado en París aproximadamente una hora y media antes tras el vuelo que había tomado procedente de Sao Paulo, donde había apurado sus últimos días de vacaciones.
Para el equipo que preside Nasser Al-Khelaïfi se trata de un retraso deliberado en su incorporación al grupo, ya que le había citado para comenzar el trabajo el pasado día 8, motivo por el que anunció una sanción para el jugador.
Por su parte, Neymar y su entorno aseguraron que el PSG había dado el visto a bueno a su regreso para el día 15 debido a algunos compromisos que había adquirido en Brasil.
Se habla mucho en Francia de que este mismo lunes el brasileño se podría reunir con Leonardo para tratar ese asunto, amén de tratar su posible marcha de la entidad con destino al Barcelona, al que ha hecho varios guiños el pasado fin de semana.
15 de julio de 2019