Ni siquiera que la Real Sociedad fuera el rival del Barcelona consiguió mejorar el tono de Antoine Griezmann. Más que por lo especial de jugar contra sus ex, porque se había convertido un rival fetiche para el francés.
Seis goles en 12 encuentros era la estadística del galo contra los donostiarras. Pero esta vez no pudo hacer lo mismo que en la ida, cuando anotó un tanto en el Reale Arena.
Griezmann se fue del partido de este sábado con un lanzamiento que ni siquiera encontró portería y que se sumó a sus desatinadas actuaciones de últimamente en Liga. Abrió la lata contra el Getafe el 15 de febrero, pero desde entonces no ha vuelto a marcar.
Además, en el Santiago Bernabéu desperdició una ocasión muy buena para haber adelantado al Barça en el 'Clásico' en la primera mitad.
Eso sí, al menos firmó el importante tanto que rescató a su equipo en San Paolo y dio la ventaja para afrontar el choque de vuelta de los octavos de la Champions en el Camp Nou.