Después de pasar inadvertido en el partido contra el West Ham, Bale tuvo la oportunidad de partir desde el inicio en el enfrentamiento de la primera jornada de la Europa League contra el LASK.
El galés estuvo 61 minutos en el campo y se le notó todavía falto de ritmo. No es para menos, ya que las lesiones han estado lastrando al 'Expreso de Cardiff' en los últimos tiempos.
El ex del Real Madrid tuvo tiempo para dejar detallitos de su clase, aunque lo que primó es que estuvo involucrado de forma directa en el segundo tanto de los 'spurs' a los austriacos.
En el 27', Bale recibió de un compañero en el costado derecho y buscó a Vinícius dentro del área. Le pegó con el exterior al balón y Andrade desvió para que la pelota fuera para dentro. Vaya jugada previa de Reguilón, que hizo un slalom de los suyos y se fue de varios rivales.
Ya en el 61', Mourinho quitó del campo a Gareth en detrimento de Son, que fue quien cerró el partido de forma definitiva con el 3-0. Buenas sensaciones para el galés, que tendrá que seguir con su periodo de adaptación.