Óliver Torres aseguró que el técnico sevillista lo conoce muy bien: "He pasado mucho tiempo con Lopetegui, sabe bien lo que mi juego le puede dar al equipo y yo sé lo que espera de mí".
"Es algo bueno, porque mi exigencia es máxima, ya que él sabe lo que puedo dar; pero el trabajo es el mismo con él que con cualquier otro", agregó.
El centrocampista no escondió su especial relación con el técnico: "Más allá de eso, es alguien importante para mí porque entendemos el fútbol de la misma manera y al final es otra herramienta más para seguir trabajando, para seguir creciendo y para seguir dándole motivos para que confíe en mí".
"Es un entrenador que ha sido muy importante durante mi carrera, que lo es ahora y que espero que lo siga siendo en el futuro y que hagamos un muy buen trabajo juntos aquí", continuó explicando.
Torres no tiene dudas sobre qué entrenador ha sabido sacarle más jugo: "Desde que coincidí con él en la selección, ha sido siempre igual. Es un técnico muy pasional, muy ambicioso, que trabaja muchísimo los partidos e intenta dar al grupo lo que cree que necesita, que es exigente, comprometido...".
"Siento que es la misma persona y entiendo que, por su parte, también habrá visto en mí que sigo siendo el mismo. Tengo las mismas ganas que cuando empecé, ahora incluso un poco más. La vida nos ha vuelto a juntar y yo estoy muy contento, porque es un entrenador que siempre me ha sacado un gran rendimiento", celebró.
Por último, habló de su situación en un equipo del nivel y la ambición del Sevilla: "Se ha posicionado como uno de los mejores clubes de Europa y la exigencia debe ser máxima, pero he tenido la suerte de crecer en otros clubes con una exigencia máxima. Además, mi situación siempre ha sido diferente desde que empecé por las expectativas que se generaron en torno a mí".
"Eso me hizo madurar, comprender la vida, cómo funciona el fútbol y ver quiénes son mis amigos y la gente que me quiere de verdad. Estoy en un club exigente, pero la exigencia se combate con trabajo. Si le pones esfuerzo, humildad y ambición es muy difícil que no salga bien", concluyó.