Sonríen las cosas al Barcelona. Por ende, el rendimiento individual está mejorando, como es el caso de Gerard Piqué. Y fuera de los campos su vida parece normalizarse de nuevo.
Se cumplió la multa de 48.000 euros que le fue impuesta a finales de noviembre, amén de los meses que llevaba sin poder conducir desde el pasado mes de agosto. Todo tras pararle la policía y pedirle la documentación, descubrieron que estaba circulando sin puntos en el carné.
Desde entonces, incluso se había movido con una bicicleta eléctrica que requería el uso de carné para ir a los entrenamientos y desplazarse por la ciudad.
Gerard Piqué, según 'Sport', tomó este viernes su vehículo para volver del Hospital de Nens, donde había acudido con sus compañeros a visitar a niños. Y ahí le cazaron desplazándose en uno de sus automóviles.