En una semana de infinitas polémicas arbitrales, el partido entre el Espanyol y el Madrid no iba a ser una excepción. Esta vez, otro posible penalti: en la pelea por un balón en el área, Diego López derribó a Benzema y el colegiado entendió que no hubo penalti.
Tampoco el VAR le avisó de que tuviera que ir a ver la jugada al monitor o de que hubo infracción alguna del guardameta. Este tiró al suelo al francés por detrás, pero queda a debate público si el contacto fue suficiente como para que se considerara falta.
De todas formas, el delantero se resarció a los dos minutos dando una asistencia espectacular de tacón. Con cañito incluido, le regaló a Casemito la primera diana del encuentro. El centrocampista solo tuvo que meter el pie para empujar la bola al fondo de las mallas.
La acción polémica, como de costumbre, ocupará las tertulias deportivas de toda la semana. Se suma a un sinfín de decisiones discutibles en las últimas jornadas: fueras de juego, posibles expulsiones, VAR que no recomiendan revisar jugadas y demás.