El Chelsea de Frank Lampard confirmó en el Etihad todo lo bueno que viene apuntando desde el inicio de temporada. Plantó cara a un Manchester City para el que la victoria era obligatoria, pero acabó cayendo por la mayor necesidad de los de Pep Guardiola, rivales confesos por el título del Liverpool de Klopp.
Los 'blues', aspirantes a la Premier por el mal comienzo celeste, jugaron sin presión y dispusieron de las mejores ocasiones en el inicio ante un equipo 'citizen' irreconocible. Como si Anfield aún no hubiera acabado, el Manchester City estuvo impreciso y atropellado, con unos Silva y Agüero bastante desconectados.
Eso sí, De Bruyne tuvo la primera antes de que Lampard y los suyos se desperezaran. Willian puso la réplica en una ocasión idéntica y Tomori tuvo la más clara en un remate a la media vuelta en un córner que salió besando el palo izquierdo de Ederson.
El Chelsea dominaba y tras un último acercamiento de Emerson, que pecó de timidez, Kanté firmó el 0-1 con un golazo. Recibió a la espalda de la defensa de Kovacic, aguantó la pugna con Mendy y definió con la izquierda por abajo.
Si bien no tardó mucho en empatar, la reacción del City no fue inmediata. A los celestes les costó bastante ponerse en su papel habitual en la Premier. Pero Jorginho tuvo un error imperdonable y los de Pep no perdonan este tipo de fallos. Recortó De Bruyne y su chut, tras tocar en Zouma, se convirtió en el 1-1.
Todavía antes del descanso, con el City creciendo y el Chelsea ya en claro retroceso, Mahrez se sacó de la chistera una acción individual preciosa para superar a Kepa en el palo largo. El 2-1, eso sí, no fue la última de la primera mitad, pues el Kun se topó con el palo después de un regalo inexplicable de Kepa casi con el pitido final.
El choque bajó de revoluciones tras el descanso. Pep pidió enfriar el encuentro y a los suyos les salió bien, pues fueron los únicos que tuvieron ocasiones tras el paso por las duchas. Mientras Mahrez estuvo a un palmo de copiar un clásico golazo de Messi, el City no reaccionó hasta el final, siempre de la mano de un activo Willian.
Con la victoria en la mano, los celestes aún tuvieron que llevarse la mano al corazón en un error garrafal en el pase de Ederson y un disparo de falta de Mount que rozó la escuadra. También se llevaron el chasco del 3-1 anulado a Sterling por fuera de juego.
Es lo que tiene el City de este año, que pese a ser superior puede tropezar en cada partido. Esta vez, a un valiente Chelsea que presentó su candidatura para futuras Premier League no le sirvió por poco.