Pocos honores como el de crecer en el equipo de la ciudad propia y llegar a la élite con él. Marcus Rashford puede presumir de ello. Su carrera en Old Trafford alcanzó su máximo apogeo la temporada pasada, cuando, tras el mal trago de la abrupta salida de Cristiano Ronaldo, tomó el testigo de esa figura líder que tan necesaria se presentaba -aunque el brazalete lo lleva Bruno Fernandes- y firmó las mejores cifras de su carrera.
Era una reivindicación personal tras fallar uno de los penaltis de la final de la Eurocopa entre Inglaterra e Italia. El pueblo mancuniano le apoyó como él lo hizo en tiempos de pandemia, cuando impulsó que los hogares más débiles no se quedaran sin bonos para la comida de sus pequeños. Las ayudas eran cruciales en un momento de penurias para las familias poco pudientes de sus calles, que alentaron su paso adelante en el Manchester United.
Esta campaña, este ascenso se torció con un par de casos de indisciplina y una venida a menos deportiva que no solo le afecta a él, sino a toda la plantilla de Erik ten Hag. A finales de enero, se quedaba fuera de la convocatoria de un partido de la FA Cup contra el Newport County por haberse ido de fiesta dos días seguidos esa misma semana. Volvió con goles para justificar que se le devolviera la confianza y encaraba el derbi frente al City con ganas de cerrar del todo el polémico capítulo de Belfast.
Es entonces cuando Phil Foden entra en la historia. En cierto sentido, se la 'roba'. El de Stockport, población que no se sitúa en la ciudad de Mánchester en concreto, pero sí en su condado, el de Gran Mánchester, marcó un doblete para refrendarse como un 'must' de las alineaciones de Pep Guardiola. El técnico español ha dado la bienvenida con los brazos abiertos a su fulgurante irrupción en la élite y ha hecho de él una pieza ineludible de su sistema.
March 4, 2024
Para colmo de Rashford, su paisano marcó los dos tantos que sirvieron para remontar el que él había obrado para abrir la lata a los 8 minutos del inicio en el Etihad Stadium. Un golpeo de pura potencia y bella factura por parte del 'red devil' se vio respondido por dos golpes angelicales de su rival, tres años menor y aupado a la estratosfera de ídolos actuales del equipo celeste por su absoluta comprensión de lo que su cuerpo técnico quiere de él.
El City ha reinventado la interpretación del centro del campo usando a Rodri Hernández de remolque para que el resto de sus miembros puedan circular a su antojo. Es ahí donde se mueve el canterano 'sky blue' como pez en el agua y donde se debe acudir para comprender cómo rompió a la defensa de Erik ten Hag. Siendo de perfil más asociativo que rematador -para eso, ya se cuenta con Erling Haaland-, lleva marcando más que asistiendo desde la temporada 2019-20.
Quizás haya que empezar a hablar de él también remarcando que un chico formado en casa que ha triunfado en la ciudad de Mánchester. Al City Football Group le ayudará a acicalar esa imagen de entidad de tentáculos alargados que solo se hace con talento a golpe de talonario. Su hombre de moda es un futbolista que, de niño, se apuntó a la academia y pasó por todos los procesos que debía para ser quien es ahora.