Gerard Piqué habló alto y claro. El central del FC Barcelona, aseguró que le resulta "una barbaridad" que el club se haya gastado dinero, "dinero que ahora nos están pidiendo", para "criticar", ya no solo a personas externas con una relación histórica con el club, sino a jugadores en activo.
Además, el capitán azulgrana desveló en una entrevista concedida a 'La Vanguardia' qué fue lo que le dijo a Leo Messi cuando el argentino mandó el sonado burofax pidiendo su salida del Camp Nou.
"Le pedí a Leo que aguantara, el Camp Nou debe llevar su nombre. Messi se lo merece todo. No tuve mucho contacto con él esos días, era un tema muy personal. Recuerdo que le mandé un mensaje diciendo: 'Es un año y luego viene gente nueva'. Un jugador que durante 16 años te ha dado tanto… Estás obligado a llegar a un acuerdo con él. No puede ser tan evidente que las dos partes estén tan distanciadas".
Preguntado si enviar un burofax era la manera, Piqué respondió con otra cuestión: "¿Cómo puede ser que el mejor jugador de la historia, que hemos tenido la santa suerte de disfrutar, se levante un día y envíe un burofax porque siente que no le están escuchando?".
"Todo es demasiado chocante. ¿Qué está pasando? Leo se lo merece todo. El estadio nuevo debe llevar su nombre y luego el del patrocinador. Debemos preservar nuestras figuras, no desprestigiarlas. Me pone de los nervios", admitió.
Piqué fue más allá y admitió que le sorprende que gente como Guardiola, Puyol, Xavi o Valdés no estén en el club: "Algo no se está haciendo bien. A esta gente la has de mantener siempre, forman parte de la historia del club, lo han hecho grande. Deberían sumar, estar aquí".
Ahora a Leo Messi, el central lo ve "muy bien, muy implicado e ilusionado" y comenta que es "el reflejo de vestuario, el ejemplo a seguir; si él está bien, da tranquilidad".
El drama de Lisboa
En cuanto a lo personal, el central azulgrana seguró que está "muy bien", indica que el final de la temporada pasada fue "un drama" y que en las vacaciones hizo "un reset" para digerirlo, porque "se trata de volver a empezar".
Piqué tiene "muy buenas sensaciones" con Koeman, que utiliza "un mensaje muy directo, que al vestuario le ha gustado, y la dosis de trabajo ha aumentado".
De su discurso tras el 2-8 en Lisboa, Piqué comentó que "algo así quedará marcado por siempre en la historia del club" y en ese momento es cuando "los dirigentes han de tomar decisiones".
Un equipo en caída desde 2015
El capitán azulgrana considera que todo se empezó a torcer después del triplete de 2015: "Tocamos el cielo y a partir de ahí el club ha ido cayendo en lugar de crecer y esa tendencia es inapelable. Tocamos fondo con el 2-8 y teníamos que hacer un reset todos para ver qué era lo mejor para el club. Desde la humildad, remando y teniendo claro que nadie es imprescindible".
En relación a la destitución de Ernesto Valverde, Piqué tiene claro que "tras ganar dos Ligas y siendo líderes, echar al entrenador a mitad de temporada, como proyecto, no me parece coherente" y cuenta detalles de cómo se produjo aquel episodio.
"A nosotros (los capitanes del equipo) se nos convoca a una reunión y se nos transmite un mensaje, y parece que debamos aprobarlo o desaprobarlo, cuando nosotros dijimos: 'Señores, esa es una decisión que debéis tomar vosotros", indica.
El poder del vestuario en las decisiones del club
Y preguntado sobre el ascendiente de los futbolistas en las decisiones del día a día, Piqué cree que cuando "un club funciona mejor y todo resulta más sano para todos es cuando las jerarquías están bien marcadas".
"El presidente debe ser el primero y después el entrenador debe mandar sobre los jugadores. Cuando esta jerarquía se rompe las cosas no funcionan. Si los jugadores en algún momento hemos tenido el poder es porque otras personas no han querido ejercerlo", añadió.
La moción de censura contra Bartomeu
En cuanto al voto de censura que hay en marcha, Piqué cree que es la demostración de que el club está "más vivo que nunca", porque "lograr 20.000 firmas con la coyuntura actual" le parece "una barbaridad".
"¿Cuándo hay que votar? Ahí no me meto. Que sea ahora o en marzo. Lo que merece reivindicación es la movilización, demuestra que pertenecemos a algo que está muy vivo", insistió Piqué, quien adelanta que irá a votar en ese referéndum.