En rueda de prensa, Poyet ha afirmado este jueves que el debut en el Benito Villamarín es "un día especial para mucha gente" y que ha "contado a los jugadores nuevos cómo es la afición", por lo que espera que "el equipo salga como tiene que salir", aunque "sin ansiedad".
El preparador bético ha destacado del adversario al delantero Lucas Pérez, a quien ha calificado como "un jugador muy importante que marca diferencias; por eso lo quieren en Inglaterra y otros clubes importantes".
Poyet ha dicho que prefiere "no hablar de (Darko) Brasanac", el centrocampista serbio del Partizan que ultima su incorporación al Betis, "hasta que no esté firmado", ya que habló de "David López antes de que estuviese" fichado y luego se frustró la operación, de modo que "cuando se cierre el mercado ya" valorará "cómo está la plantilla".
Tras la derrota frente al campeón de Liga, el técnico uruguayo ha reconocido que le "sorprenden las dudas" generadas, pues parece que "la gente no ha cambiado el chip con respecto al año pasado" y a él le "gustaría que estuvieran más relajados", al defender que "para valorar al equipo hay que esperar unas jornadas".
Gustavo Poyet ha insistido en que, pese a los dos goles marcados en Barcelona, su "opinión sobre Rubén Castro no ha cambiado" y ha adelantado que "estará en el campo" porque lo "nota contento y enchufado", con lo que va a "rezar para que nadie ponga el dinero para que se lo lleve". EFE