El Celta sigue a rachas, para bien o para mal. Y este inicio del 2021 ha tocado la negativa, porque el equipo aún no sabe lo que es ganar y el 'efecto Coudet' se ha apagado y parece ir a peor sin la presencia sobre el césped del líder, Iago Aspas.
Coudet no encuentra la regularidad sin el Príncipe de las Bateas. Sin él, los demás jugadores parecen vulgares, pero no lo son. Fran Beltrán ocupó la ausencia de Denis Suárez y el conjunto celeste no encontró la fluidez que sí tenía por diciembre.
Pronto se adelantó. Marcó Brais Méndez en el minuto 9 al aprovechar un balón rechazado. Definición perfecta y 1-0, que hacía pensar en una imagen distinta del Celta, pero posteriormente los gallegos se echaron atrás y dejaron el protagonismo absoluto del Eibar.
Tras un disparo al palo de Olaza, el cuadro de Mendilibar cogió el testigo de la posesión, aunque no supo asomarse sobre la portería de Rubén Blanco con orden. Mucho corazón, poca cabeza con el balón por parte de los 'armeros'.
Pero tiene pólvora el Eibar, que contó con el regreso de su máximo exponente ofensivo. Bryan Gil, tras el paso por vestuarios, hizo el empate tras una asistencia magnífica de Muto. Volea potente, imparable para Rubén. Justicia por los méritos visitantes.
Hasta el final, ni Celta ni Eibar merecieron la victoria. Demasiado miedo y timidez en un partido importante. Aunque Dmitrovic, eso sí, salvó en dos momentos puntuales al equipo vasco, que cedió metros con el punto que les daba el marcador.
El Celta hizo por ir a ganar el partido, pero no se encontró. Por momentos recordó al Celta de Óscar García por las incapacidades mostradas. El Eibar se llevó oro y sigue sumando, mientras que el Celta continúa sin ganar en un inicio fatídico del 2021.