Algunos futbolistas han querido aprovechar el parón originado por la crisis del coronavirus para viajar a ver a sus familias. La mayoría de ellos tenían libertad del club, pero decidieron pasar por altos las cuarentenas que pidieron hacer los diferentes gobiernos.
Aunque ninguno de ellos ha presentado síntomas tras llegar a sus países, el estatus de pandemia podría complicar su eventual regreso una vez todas las competiciones se vayan a poner de nuevo en marcha.
Son muchos los países que ya están poniendo restricciones al cruce de fronteras por lo que se podría dar el caso de que algunos jugadores se quedaran encerrados en su tierra natal.
El de Luka Jovic ha sido el caso más llamativo. Viajó a Serbia con permiso del club, pero una vez en el país se saltó la cuarentena de 28 días decretada por el Gobierno, lo que hizo enfurecer al presidente de la nación: "Si abandona otra vez su apartamento, será arrestado. La vida de nuestra gente es más importante que sus millones".
Muchas estrellas del PSG como Neymar también volaron con sus familiares poco antes de que la epidemia golpease con fuerza a Francia y ahora temen no poder regresar a tiempo cuando todo se calme. "Todos nosotros estamos asustados con eso. Espero que no afecte a nuestro regreso a París", comentó Thiago Silva.
Mientras, en la Juventus el virus golpeó con fuerza, pero Cristiano ya había viajado a Funchal para ver a su madre cuando se conoció el primer caso de Rugani. No fue así para Higuaín, pero el argentino consiguió viajar gracias a un documento en el que se garantizaba su negativo en el COVID-19.
Pero todos ellos se encuentran en la misma situación que destacaba Thiago Silva. Una vez se estabilice todo, habrá que ver las normas que ponen los países y si deciden hacer cuarentena para las personas que regresen. Hasta entonces, deberán quedarse en sus casas.