Es cierto que Ramos remata y el balón entra porque golpea en Mertens y despista a un Reina que ya estaba de rodillas para atraparlo.
Lo habitual es que se dé como gol en propia puerta si el defensor desvía a gol un balón que se iba fuera, o si altera su trayectoria gravemente.
Pero en este caso el testarazo de Ramos iba entre los tres palos. Seguramente la UEFA se basase en ese segundo supuesto, pues al rebotar en Mertens descolocó completamente a Reina.
Sea como fuere, Sergio Ramos se volvió a casa con un único gol, al menos en los registros oficiales del máximo organismo futbolístico europeo. Aunque para el resto del mundo el segundo blanco fuera suyo.