El primero de los muchos esncuentros que se esperaban entre Sergio Ramos y Antoine Griezmann llegó cuando los dos equipos se saludaban sobre el terreno de juego. El morbo estaba servido. Y lo que pasó fue que los dos se sonrieron y se fundieron en un abrazo.
Así que ambos dejaron claro que no querían echar gasolina al amago de incendio desde que el delantero francés hiciera unas declaraciones que el capitán del Real Madrid no dudó en replicar de manera contundente.
El ambiente en los últimos derbis estaba siendo bastante cordial, así que la actitud de ambos ayudó a que siguiera siendo así.
29 de septiembre de 2018