Después de ser investigado como presunto cabecilla del caso 'Oikos', la historia de Raúl Bravo dio otro giro después de que la prensa serbia le señalara como "autor intelectual" del tiroteo que sufrió el ex futbolista Darko Kovacevic, con el que coincidió en el Olympiacos griego.
El programa 'A Diario' de 'Radio Marca' entrevistó este lunes al ex defensa madridista, quien se defendió contra las acusaciones y se desvinculó por completo de lo sucedido. Además, aseguró que ha hablado con Kovacevic, quien le habría transmitido también su enfado por la información publicada.
"Estas cosas a mí no me afectan, pero mi familia lee esta barbaridad y duele. Me ha llamado Darko para preguntar cómo me encontraba y asegurando que 'vaya dispararate' lo que se ha publicado. Hemos sido compañeros de habitación y tenemos una relación muy buena. No tiene ni pies de cabeza. Netflix se queda corto con la película que están haciendo aquí", explicó.
"Una revista de prensa rosa de Serbia saca la noticia y te quedas pasmado cuando asegura que yo ordené el asesinato de Kovacevic. Lo que no vende, no interesa y poner que yo quiero asesinar a Darko vende más", añadió Raúl Bravo, que incidió en que su relación es "superbuena": "Es algo que no tiene ni pies ni cabeza. Es un invento, una locura".
El español hizo hincapié en la preocupación de su familia por lo publicado, pero terminó por quitarle hierro: "En casa están un poco asustados, pero yo sabía que Darko se iba a reír cuando viera esta noticia. Ha tardado dos días en llamarme y es lo único que le puedo reprochar".
"Conociendo a Darko, he pensado que fue un intento de robo. No me imagino que alguien quiera hacerle daño", continuó en referencia al episodio de Kovacevic, que fue disparado por un individuo cerca de su casa en la zona de Voula, al sur de Atenas.
También habló sobre cómo le han afectado las acusaciones del caso 'Oikos', que le relacionan con una trama de apuestas ilegales y amaño de partidos: "Después de lo que ha pasado hace unos meses, la gente murmura cuando me ve. Siempre estoy en el punto de mira, pero lo llevo bastante bien. Mi conciencia está tranquila, me divierto jugando al fútbol y hago una vida sana". "Espero que se demuestre todo lo que estamos peleando", concluyó.