Han pasado ya más de dos meses desde que Lucas Vázquez y Benatia se citaron en el área del Bernabéu. La vuelta de cuartos de final de Champions se marchaba a la prórroga después de una épica remontada italiana... pero Lucas cayó en las barbas de Buffon y todo cambió.
Michael Oliver señaló el punto de penalti y el mundo entero estalló, dividido entre los que aplaudieron la decisión y los que apuntaron a una ayuda arbitral. Buffon enfureció, la Juventus entró en cólera y Cristiano, con la frialdad de casi siempre, puso al Madrid en semifinales. Ahora, con Rusia como testigo, Lucas y Benatia vuelven a verse las caras.
"Con el VAR no hubiese cambiado nada, pero habría habido menos polémica. Lo de ahora es un partido diferente, tengo muchas ganas de que se inicie el choque. No me han llamado en los últimos días para recordarme lo sucedido, pero vamos, que fue penalti y no hay duda", dijo Lucas en 'Marca', unas jornadas después de señalar que sería mejor si España se quita el cartel de favorita.
Hierro apostó por el extremo ante Irán, buscando el desborde y el uno contra uno del gallego. No funcionó la estrategia, ya que España se atascó una y otra vez en la tela de araña de Queiroz. Sin embargo, no es descabellado pensar que Lucas pudiera repetir ante Marruecos.
Enfrente estará Benatia, un líder eliminado que ha sufrido -como todo su país- un varapalo muy doloroso. Marruecos completó dos buenos partidos, pero su alarmante falta de gol fue una losa demasiado pesada.
"Vamos a fijarnos en nuestro fútbol e ir pasando ronda a ronda. Nadie gana fácil", recordó Lucas, el hombre que estuvo en boca de todos por un penalti que jamás consiguió un consenso entre las partes. Si vuelve a repetirse, el VAR tendrá mucho que decir.