Calma y cautela. Ese es el sentimiento que quiso trasmitir el PSG en cuanto Kuipers decretó el final del choque contra el Barcelona.
El 1-4 da margen para que el club galo sonría, pero aún queda el choque de vuelta. En este punto hizo hincapié Ander Herrera.
"Hay que estar contentos, pero también tenemos que ser prudentes. Conocemos la historia de esta competición, la historia del club y le guardamos mucho respeto. Estamos a mitad de camino, hay que terminar el trabajo en casa. Prepararemos el partido como lo hemos hecho esta vez, con mucha concentración. Todavía nos queda otra combate", destacó.
Repasó las cosas positivas del PSG en el Camp Nou, que fueron bastantes: "Jugamos muy bien, estuvimos concentrados y tuvimos disciplina. Nunca es fácil jugar ante un equipo como el Barça, que tiene calidad, muchas opciones... Messi puede hacer daño cuando baja al medio, Dembélé puede salir en carrera... Podemos estar muy orgullosos de nuestro trabajo".