El 'hat trick' este miércoles ante el Galatasaray vino a confirmar lo que Rodrygo venía apuntando varias semanas: tiene ángel.
El brasileño, con solamente 18 años, deslumbra a propios y extraños por su facilidad para marcar diferencias en todo un Real Madrid.
Los últimos duelos están suponiendo las primeras pinceladas del gran lienzo que puede ser la carrera de Rodrygo.
Dentro del Santiago Bernabéu saben que tienen entre sus manos a un diamante y, por esa razón, llevan diseñando al milímetro los pasos a seguir para que acabe de pulirse.
Tal y como indica 'Marca', en el cuadro blanco quiere mimar al máximo a un futbolista que todavía sigue siendo un niño y el equipo 'merengue' está muy encima de él en todos los aspectos de su vida.
Rodrygo vive a la afueras de Madrid con sus padres y un amigo íntimo, algo bastante inusual en los jugadores brasileños que desembarcan en el Viejo Continente.
Las figuras paternas se encargan de que el estilo de vida del joven sea el correcto en su camino al estrellato: de casa al entrenamiento y del entrenamiento a casa.
El Madrid sabe que la fama es mala amiga y por ello también está poniendo todo de su parte para no exponer demasiado mediáticamente al brasileño. Algo que también ha hecho la marca que lo viste.
Y es que Nike prácticamente no muestra en ninguna campaña con Rodrygo y está dejando al jugador formarse completamente y que se centre en lo deportivo.
Todos estos detalles facilitarán sin ninguna duda que el camino en su ascenso sea lo más tranquilo posible. De las ganas y el talento de Rodrygo dependerá que acabe alcanzando la meta.