Ruanda medita multar a los jugadores que practiquen actos de brujería

Sucedió en el Mukura Victory - Rayon Sport de la novena jornada del torneo liguero de Ruanda. Rayon era el líder, pero caía por sorpresa 1-0 en casa del aquel momento undécimo clasificado de esta Liga de 16 participantes.

El '9' visitante, Moussa Camara, tuvo una clara oportunidad de gol, un balón colgado al área que cabeceó al larguero y el travesaño escupió para alivio del arquero local. Era el minuto 40 de la primera parte.

Minutos más tarde, al filo del descanso, aprovechando una cesión al portero rival, el ariete de Rayon corrió hacia el arco rival sin intención de participar en la jugada. En su lugar se arrodilló junto al poste derecho e hizo algo.

Algo que no gustó nada, pero nada de nada a sus rivales. El portero salió corriendo a por él y varios jugadores de Mukura trataron de hacer que tropezara. O directamente trataron de propinarle una patada.

El árbitro lo sancionó con amarilla, pero Moussa había cumplido con su objetivo. Había 'embrujado' la meta rival y obtuvo su recompensa tras la reanudación. Una jugada muy similar, calcada a la anterior, que, esta vez sí, terminó en gol. El gol que salvó un punto para el todavía líder el campeonato de Ruanda.

No fue la única acción similar del partido. Antes del pitido inicial el arquero local depositó un amuleto en el poste. Aprovechando un momento en que el portero estaba siendo atendido, el '10' de Rayon lo recogió del suelo y lo arrojó a la maleza que puebla la parte posterior del arco rival, como se ve al principio del vídeo.

Unas acciones que parecen ser la tónica habitual del fútbol en Ruanda. Unas prácticas que la Federación quiere tratar de erradicar a base de multas.

Para empezar, se penará con 100.000 francos ruandeses (poco más de 115 euros) a quien realice este tipo de prácticas sobre el terreno de juego. La multa irá acompañada de tres partidos de suspensión. Si fuera un técnico, 200.000 francos (unos 235 euros) y cuatro partidos.

Pero la multa gorda irá para los clubes si éstos están directamente implicados o incitan a estas prácticas. Serán multados con 2,9 millones de francos (3.400 euros) y serán penalizados con la pérdida de tres puntos.