Vidal marcó en fuera de juego, algo que fue confirmado por el VAR. Como cada vez que hay revisión tras un gol, se vive una extraña calma tensa en el campo.
El chileno no sabía si celebrar o no, y miró al banquillo. Y allí encontró la mirada cómplice de su cuerpo técnico. Quique Setién y Eder Sarabia instaron a su jugador a celebrarlo, pero todo era parte de una maligna treta.
Porque sabían que el tanto iba a ser anulado por fuera de juego. Aún así le dijeron a Vidal que lo celebrase, que iba a valer. Y cuando este les hizo caso, se partieron de risa.
February 22, 2020
Fue la prueba de que el buen rollo ha vuelto al Barcelona. Vidal se quedó sin su gol, pero todos pasaron un buen rato a costa de sus ganas de celebrar uno. Ayudó, sin duda, el póker de Messi, completado por el tardío gol de Arthur.