La Roma sumó un nuevo triunfo en la Serie A ante el Sassuolo en el que fue el último encuentro de Liga de la jornada tres. Mourinho consiguió una victoria en su partido número 1.000 como entrenador y no lo hizo de cualquier manera, ya que el tanto definitivo llegó en el minuto 91, lo cual desató la locura del propio portugués.
El cuadro local comenzó el choque como dominador en el Olímpico de Roma, pero las ocasiones claras no se produjeron hasta pasada la media hora de juego. En el minuto 34, Tammy Abraham estuvo a punto de hacer el primero, pero su remate a centro de Karsdorp se fue fuera por poco.
Tres minutos después, Cristante no desaprovechó una jugada de estrategia y puso el 1-0 en el electrónico. En un tiro libre, Pellegrini dio un pase raso en profundidad para el '4' de la Roma, que definió sin problemas y picando el balón ante la presencia de Consigli.
Con la ventaja mínima, el árbitro decretó el término de los primeros 45 minutos y el duelo llegó al descanso. En la reanudación, la escuadra visitante salió enchufada y Djuricic consiguió la igualada en el 58'. Mourinho realizó cambios y gracias a ello, consiguió el efecto deseado.
Stephan El Shaarawy entró por Mkhitaryan a falta de un cuarto de hora y el italiano fue el autor del tanto de la victoria en el tiempo de añadido. Tras esto, su técnico se volvió loco y celebró por todo lo alto lo que fue el triunfo de su equipo y su victoria personal en el partido 1.000 como entrenador profesional.
Con el pitido final, la escuadra romana se posicionó líder de la competición con nueve puntos, por delante de Milan y Nápoles, que tienen las mismas unidades. Por su parte, el Sassuolo se instauró en la octava plaza con cuatro puntos.