El delantero azulgrana concedió una entrevista a 'La Vanguardia' en la que repasó la actualidad del FC Barcelona y, cómo, no, la polémica creada por la celebración de Gerard Piqué.
De hecho, Luis Suárez no dudó en sacar la cara por el defensa 'culé', echando más leña al fuego sobre el famoso lío.
"Geri venía de muchos partidos soportando muchísimas cosas. A los jugadores nos toca aguantar siempre lo que nos dicen, pero hay que darle la razón porque era lo mínimo que podía hacer después de que se metieran con los hijos y la mujer, eso fue lo más grave", afirmó el uruguayo.
Suárez analizó la tensión en el derbi catalán: "Yo soy de la teoría de que si a mí me insulta el rival, me dice que soy malo, me dice de todo o se mete con mi hermana, yo no iré jamás a la prensa a contarlo. Yo lo guanto todo. Ni me molesta, ni me duele. Forma parte del juego".