Uruguay no perdona. El 0-1 fue fruto de un robo en zona de peligro, y el 0-2, parecido. Fue otro error colombiano que entre Bentancur y Suárez convirtieron en el gol de la tranquilidad.
Todo comenzó con la presión de Bentancur a James. Surtió efecto, y el jugador de la Juve se llevó el balón. Abrió a banda para Luis Suárez y el delantero del Atlético de Madrid se encerró.
Parecía que se iba a quedar sin opciones, pero vio que Bentancur le acompañaba por el carril central y se inventó una asistencia, bombeada al área, para la carrera de su compañero.
Y cuando parecía que Murillo tenía ganado el duelo, cortocircuitó. Bentancur, muy pillo, se metió en su camino, y en cuanto notó la presencia de su rival, se dejó caer. Como resultado, Murillo, ante la imposibilidad de evitar al uruguayo, lo arrolló. Penalti clarísimo.
Fue Suárez el encargado de patearlo, y lo hizo sin mostrar nerviosismo alguno. Con mucha calma le pegó, duro, raso y a la izquierda del portero, un Ospina que había elegido caer hacia su derecha.
Cuarto gol de Luis Suárez en estas eliminatorias sudamericanas con destino Catar 2022, cuarto gol que el ariete charrúa marca desde los once metros.