El Tamaraceite se mantiene en el liderato, tras superar en el Juan Guedes al Atlético Tacoronte, conjunto que pierde su segundo partido consecutivo, pero que en nada merma su buen arranque liguero, máxime cuando hablamos de uno de los equipos que empezó esta temporada su aventura en competición nacional.
Tampoco desmerece el inicio de campaña que lleva realizando el Santa Úrsula, un equipo que empata en lo alto de la tabla con el líder, y que se deshacía en el Argelio Tabares del San Mateo, un conjunto que lleva una irregular trayectoria pese a su buen arranque inicial.
El Cotillo se presentó en el Villa Isabel con Michel Brito como nuevo técnico y se marchaba al descanso del partido con un resultado favorable de tres goles a cero, pero que se vino abajo tras el paso por los vestuarios. Terminó el partido perdiendo, después de encajar cuatro dianas en la segunda parte.
El Villa de Santa Brígida sigue en la pomada tras vencer en territorio satauteño al correoso Marino de Los Cristianos, conjunto que lograba empatar el partido con dos tantos de Ahmed, pero que finalmente no fueron suficientes para traerse algo positivo pues el joven Iván Remedios, un jugador criado en la fértil cantera de Tazacorte (La Palma), lo impidió con su doblete.
El Atlético Unión de Güímar no pudo completar su enganche al liderato, ya que no pasó del empate a un tanto frente al filial del Tenerife. Gran trayectoria del conjunto de Tasagaya, que es el único equipo invicto, e irregular inicio del Tenerife B, que sigue sin amoldar su juego a los resultados para definirse como candidato.
El necesitado Buzanada no pasaba del empate en su casa ante el Unión Viera, conjunto que totaliza en la jornada los 200 partidos acumulados en el grupo canario de Tercera. Los aroneros siguen marcando el primer puesto de descenso.
Cuarta victoria del San Fernando que le mete con doce puntos, a ocho del primer puesto, el objetivo inicial, y que debe servir como revulsivo definitivo para obtener el pase correcto al protagonismo positivo. El derrotado fue el Mensajero, que aunque a dos puntos de la zona noble, vuelve a poner en evidencia, que no está bien como grupo.