Manuel Neuer, capitán de la Selección Alemana, pretendía salir al campo en el debut de los suyos en el Mundial contra Japón con un brazalete arcoíris en favor de los derechos del colectivo LGTBI, pero, como el campeonato se disputa en Catar, donde la homosexualidad está penada con cárcel, la FIFA no se lo permitió. Es por eso que se hizo viral una imagen muy polémica del presidente de este organismo, Gianni Infantino, en las redes sociales.
November 24, 2022
El máximo mandatario de la institución futbolística posó junto a la ministra de Interior de Alemania, Nancy Faeser, que sí que portó la prohibida banda en el palco del estadio. Lo llamativo no es solo que Infantino se mostrara sin problemas con ella, sino que, en la fotografía de la que tanto se ha hablado entre los aficionados, se le puede contemplar señalando con el dedo los colores que la organización del torneo no ha permitido mostrar.
De hecho, la 'Mannschaft' protagonizó un gesto de protesta justo antes del inicio del encuentro, cuando, en el momento de su foto grupal, todos sus jugadores se taparon la boca con la mano para mostrar su indignación. La relización televisiva, por motivos evidentes, no enfocó este momento ni ofreció planos cercanos de Neuer por si el guardameta hubiera llevado al final el brazalete de la discordia. No lo hizo, de todos modos.
De lo que no se percataron los organizadores fue de que los futbolistas de Alemania llevaron varias botas con el arcoíris y también en sus camisetas de calentamiento. De esta forma, lograron sortear, de cierta forma, el sistema. Es por eso que llama la atención que Infantino posara alegremente con la banda arcoíris en el palco. Quizá todo se debió a que, desde ahí, no se le pudo mostrar en televisión al resto del mundo en directo.
Ocurrió exactamente lo mismo en el primer encuentro de Bélgica, cuya ministra de Exteriores, Hadja Lahbib, portó el tantas veces referido brazalete. En esta ocasión, Infantino no posó señalándolo, pero se mostró encantado de ver el partido con la política a su lado a pesar de la prohibición de que algún jugador lo exhibiera en el césped.