A los delanteros siempre se les asocia con el '9' a la espalda. Es el número de los 'killers', de los grandes goleadores de la historia del fútbol.
El '9' siempre es la referencia ofensiva, pero Embolo, delantero casi de nacimiento, nunca quiso ser un '9', sino un '36'.
El internacional suizo (aunque de origen camerunés) siempre ha tenido predilección por ese número, el cual luce con orgullo hoy día en el Schalke 04.
Ese '36' ejemplifica muy bien sus orígenes humildes, algo que el propio Embolo no quiere olvidar nunca, y cada vez que mira a su dorsal los recuerda.
Y es que en sus inicios en el mundo del fútbol, al que empezó a jugar con nueve años, el bueno de Breel debía tomar cada día un autobús para entrenar.
La línea que le dejaba cada día a las puertas del entreno no era ni más ni menos que la 36. "Por ello este número me recuerda siempre de dónde vengo y todo lo que he tenido que pasar para llegar hasta aquí", comentó en la página oficial de la Bundesliga.
Desde que debutó profesionalmente con el Basilea, Embolo decidió lucir un dorsal que, además de la historia de sus primeros pasos, también guarda un guiño a los grandes artilleros.
"Si sumamos las cifras de mi número, '3' más '6' son '9' y ese es el clásico nuevo de los delanteros", comentó un Embolo que quiere seguir goleando en Alemania... con el '36' a su espalda.