Un 'Canterazo' para volver a saber lo que es ganar

Ha costado, pero ha llegado. El Levante ya ha logrado su primer triunfo desde que descendió a Segunda División. Y no solo eso, sino también ha conseguido anotar el primer gol oficial del curso tras los dos empates a cero en el arranque del campeonato liguero.

La escuadra 'granota' recibió en la tercera jornada a un Tenerife que tampoco sabía lo que era ganar, pero en peor estado tras su derrota contra el Eibar. El conjunto de Luis Miguel Ramis salió decidido y monopolizando la posesión del balón, pero se quedó en eso y el peligro no se dejó ver.

Los de Mehdi Nafti, por su lado, se dedicaron a esperar en los primeros minutos y eso provocó las llegadas de un Enric Gallego que se le vio desacertado y un poco frustrado, pero que tuvo en sus botas el 0-1. Un buen centro de Nacho Martínez desde la izquierda fue rematado por el '18' de primeras, pero se fue ligeramente por encima.

Y como suele ser habitual en este tipo de partidos cerrados, en la primer que clara llegó el gol. Y así fue cómo el cuadro levantinista abrió la lata y se estrenó en la categoría de plata con un auténtico golazo que se fraguó en el centro del campo y terminó en zona de tres cuartos con un derechazo de Cantero a la escuadra.

Su compañero Moraes recibió como si de un pívot de fútbol sala se tratara de espaldas a portería y protegiendo el balón para dársela de cara al '28', que conectó un zambombazo directo al fondo de las mallas. Fue un golpe duro para un Tenerife que dominaba, pero que no consiguió llegar al área rival.

La segunda mitad comenzó con un ritmo muy alto y las revoluciones por las nubes y no tardó en aparecer una tangana en el césped por una fea entrada. Luego, los cambios y el paso de los minutos hicieron mella y la emoción de los primeros instantes quedó rebajada hasta el minuto 82.

Ese fue el momento de la sentencia definitiva por mediación de Mustafi. El central cabeceó no una, sino dos veces el centro de Campaña desde el córner derecho para poner el 2-0 e implantar el estado de felicididad en el Ciutat de València. Un triunfo para volver a soñar en el ascenso a Primera.