Después de cinco años y siete meses sin portar la elástica de Francia, Karim Benzema volvió este miércoles a enfundarse la camiseta de su país en el amistoso contra Gales.
El combinado que dirige Deschamps se desquitó sin muchos apuros de su rival merced a los tantos de Mbappé, Griezmann y Dembélé. Al margen de estos tres, el delantero del Madrid acaparó todas las miradas.
El 19' galo hizo un partido muy completo tras jugar los 90 minutos. Ya desde bien temprano empezó a participar en el juego y en el 27' tuvo una gran oportunidad desde el punto de penalti.
Karim tomó la responsabilidad después de provocar la roja y la pena máxima y al final se quedó con la miel en los labios. Ward adivinó sus intenciones y le sacó una gran mano abajo.
Pese a quedarse sin anotar, Benzema siguió intentándolo y en alguna que otra acción se quedó a centímetros del gol. Las más peligrosas llegaron en la segunda mitad.
En el 70' lo intentó con un remate desde la frontal y minutos más tarde se topó con la madera en el tanto de Dembélé. Superó a Ward, pero la suerte le esquivó.
La siguiente prueba para el delantero es Bulgaria el próximo martes y ya luego toca la Eurocopa, con Alemania, Portugal y Hungría en el mismo grupo.
A Benzema no le queda otra que afinar su puntería para intentar demostrar que su olfato goleador sigue inctacto después de una gran temporada con el Madrid.