Tanto en la Ciudad Condal como en la de la Torre Eiffel, todo el proceso vivido en verano pasará factura -al menos durante el inicio de temporada-. Hubo un gran número de figuras implicadas en una posible operación que acabó sin cerrarse y, por ello, septiembre será un mes para limar asperezas y trabajar buscando que la confianza se restablezca en ambos bandos.
Un comienzo duro para Neymar
Partiendo de que tanto el PSG como el Barcelona experimentará los efectos secundarios del culebrón inconcluso, lógicamente, a Neymar le tocará la parte más dura. El estrés postraumático del brasileño está justificado. El suyo fue un verano de silencio ante los rumores que molestó mucho a la afición del PSG.
Las gradas del Parque de los Príncipes ya le recordaron que la que había sido -y seguirá siendo- su casa, ahora ya es territorio hostil. Los seguidores que le apoyaban hasta hace unos meses, explotaron tras dos años lastrados por las lesiones, alguna que otra polémica extradeportiva y ningún mensaje de tranquilidad cuando muchos se preocupaban por su posible adiós.
Neymar deberá reencontrarse con los fans que hasta hace no demasiado le idolatraban y presumían de tener en su equipo a uno de los grandes talentos del mundo del fútbol. No habrá mejor manera de hacerlo que a base de goles y grandes exhibiciones. El '10' comenzara su temporada con la presión de siempre, pero con un peso extra: el de reconquistar a la afición desde el inicio.
Daño colateral en los clubes
En París, la preocupación llena de la inestabilidad que pueda provocar la citada animadversión contra Neymar. Aunque quiso dejar el club casi hasta el final del mercado, Neymar ya comentó a la directiva que seguirá en el club, por lo que deberá recibir todo el apoyo posible tanto por parte de la institución como del cuerpo técnico y compañeros.
Tocará vivir situaciones desagradables como ya se vio con las pancartas y los cánticos en su contra, eso está claro, pero el objetivo será que la etapa de desconfianza se extienda el menor tiempo posible. El entrenador del club, Thomas Tuchel, también tendrá un papel fundamental para contribuir con la causa.
La resaca del 'caso Neymar' será mayor en el Barcelona, ya que su no regreso ha afectado a un buen número de partes. La primera es la afición, que piensa que el club no hizo todo lo posible para que se diera su vuelta... aunque otra parte de la familia azulgrana también está molesta por las negociaciones por un futbolista que dejó el club hace dos años... y se fue por la puerta de atrás.
Tampoco hay que olvidar que futbolistas como Dembélé, Umtiti, Rakitic, Semedo o Todibo estuvieron en las quinielas para entrar en la operación y eso es algo que no gusta a ningún futbolista. Deberán seguir al pie del cañón y lo harán, pero eso no quita que, quizá, vivan momentos complicados en estas primeras semanas de competición.