Se llevó la victoria el París Saint-Germain, pero le salió más que cara. El conjunto parisino pudo celebrar el tanto desde los once metros de Edinson Cavani, pero tuvo que agachar la cabeza tras ver cómo el uruguayo se lesionaba en el mismo lanzamiento.
El Parque de Los Príncipes se vistió de gala para recibir en la jornada número 24 de la Ligue 1 a un Girondins de Burdeos necesitado de puntos. Sin el brasileño Neymar, que sigue de baja por lesión, todos los ojos estaban puestos en el uruguayo.
La posesión estaba con los parisinos, que buscaban sin descanso un gol que tardó en llegar exactamente 42 minutos, justo el tiempo que necesitó Cavani en adelantar a los suyos desde los once metros.
Un potente lanzamiento de penalti del uruguayo hacia el centro de la portería ante el que nada pudo hacer Costil. Con el primer tanto del partido en el luminoso francés, el PSG se marchó aliviado al descanso, aunque a medias.
Pero el tanto de penalti trajo consigo una mala noticia. El atacante charrúa sintió un fuerte pinchazo en la zona trasera del muslo, debido a la potencia de su lanzamiento, lugar al que inmediatamente se llevó la mano.
Cavani se marchó del terreno de juego con claros síntomas de dolor y cojeando, lo que ya hacía imaginar que el uruguayo no aparecería en la segunda mitad. Y así fue. Tuchel sacó en su lugar a Mbappé, aunque ningún otro equipo volvería a celebrar un gol.
No generó mucho más un partido en el que el protagonista indiscutible fue Edinson Cavani, el mismo hombre que ya había avisado a los 20 minutos de partido con un lanzamiento que se estrelló en la madera del Girondins de Burdeos.
Los de Burdeos intentaron sin fortuna hacerle daño a la portería parisina, muy bien defendida por un Buffon que apenas tuvo que intervenir para mantener sus tres palos intactos.
Con esta nueva, aunque cara victoria, el PSG sigue liderando la cima de la Liga Francesa, con 59 puntos en sus manos, 13 por encima del Lille, situado en segunda posición. Por su parte, el Girondins se mantiene duodécimo con 28 puntos.