En el Barça está prohibido relajarse. En un club de tantas aspiraciones, la necesidad de reiventarse a lo largo y ancho de la temporada e incluso en diferentes momentos de un partido resulta crucial. Más aún para los futbolistas, quienes pueden salir del once en demérito propio o por decisión del entrenador.
Este parece ser el caso de Coutinho en el Barça, pero también de Dembélé, Arthur o del propio Rakitic, siendo el croata el hombre de mayor confianza para el 'Txingurri'. Sin embargo, para el ex entrenador del Athletic Club se antoja todo un reto el poder juntar a los cuatro cracks del equipo 'culé' sobre el césped.
Siendo palpables las debilidades del '7' brasileño en defensa, el técnico parece haberlo descartado en la posición de volante en un mediocampo formado por tres futbolistas. En el 4-3-3, Arthur y Rakitic ocupan esa posición, si bien Dembélé parece haberle ganado la partida al brasileño.
En este póker de virtudes, sólo dos parecen fijos. Suárez y Messi, por galones, serán de la partida para Valverde siempre y cuando les llegue la salud. El resto del puzzle, con el brasileño y el galo como piezas favoritas para el ataque, te permite jugar. Eso sí, siempre y cuando ese baile de nombres no desestabilice la columna vertebral azulgrana.
Una solución que casi requiere de una tesis doctoral y que podría tener respuesta eventual en una mutación al 4-2-3-1. Un sistema en el que el claro perdedor sería Arthur, pero en el que el Barcelona ganaría más estabilidad defensiva y espacio para que los cuatro jugadores con mayor potencial ofensivo de la plantilla puedan relacionarse entre ellos.
De esta forma, Rakitic y Busquets pasarían a ocupar el doble pivote, con Dembélé a la derecha, el 'mago' a la izquierda, Messi de enganche -o de lo que quiera- y arriba Luis Suárez.
Al fin y al cabo se trataría de un recuso que pudiese a dotar a los 'culés' de una reacción en momentos puntuales, o que fuese capaz de solventar una serie de problemas en aquellas situaciones en las que las bajas determinan la alineación, como sucedió en el Ciutat de València con el 3-4-1-2.
Ante todo, Ernesto Valverde no podría permitirse perder a Coutinho dada la extensión de la temporada. Fuera -de momento- del once tipo ideado por el extremeño, el brasileño tendrá que seguir demostrando sus cualidades en cada oportunidad y buscar darle la vuelta. Ejemplos tiene dentro del propio vestuario, ¿quién asegura que la situación no pueda cambiar?