No podían los favoritos en casa ante un Hoffenheim de Champions. El 1-1 campeaba en el marcador a menos de 15 minutos del final cuando a Ribéry se le antojó darse un chapuzón en el área.
El defensa se tiró a los pies del francés, pero no llegó a infringir las normas. Sin embargo, el árbitro lo vio claro y decretó penalti. Pero lo más sorprendente es que ni acudió al VAR ni nadie le recomendó, al menos que se sepa, que lo hiciera.
El Hoffenheim tuvo que retirar pronto sus esperanzas en la tecnología, ya que el penalti acabó lanzándose... y con VAR incluido. Ahora, sí. Lewandowski erró el lanzamiento, Robben transformó el rechace, pero el 'video assistant referee' decretó que el holandés invadió el área antes de tiempo. A la segunda, el polaco sí pudo batir al portero.
Pocos se explican la razón que llevó a Bastian Dankert a 'pasar' del VAR y, minutos más tarde, recurrir a él. Posteriormente, el colegiado volvió a ser protagonista, al anular (esta vez correctamente) un tanto a Müller por mano.