No es fácil afrontar un encuentro fuera de casa y sin tus dos máximas estrellas. Luis Suárez y Edinson Cavani, lesionados al igual que otro referente como Diego Godín, tienen demasiado peso como para que no se note su ausencia.
La 'Celeste' lo demostró en San José ante una Costa Rica con menos recursos pero superior en otras facetas.
En el inicio, el balón y la decisión fueron 'ticos'. Bryan Ruiz, Campbell y Ortiz eran las guindas de un equipo que compitió a buen nivel pese a los últimos acontecimientos. Y es que el adiós inesperado del ya ex seleccionador Gustavo Matosas enturbió la previa del encuentro.
Tras el típico arreón local del inicio, Uruguay fue ganando terreno con el paso de los minutos. Aunque lo hizo sin adornos ni grandes alardes, salvo los detalles que dejó Brian Rodríguez en su debut.
Siempre se dijo que los charrúas vivieron, esencialmente, de la 'garra'. Pero este concepto parece necesitar de un inconveniente o peligro que la haga aflorar y la determine como necesaria. Y eso sólo se vio a ratos en San José.
La primera mitad maduraba y Uruguay se encontraba más cómodo en el terreno de juego. Eso sí, lejos de un dominio severo y una cascada de ocasiones. Maxi Gómez y De Arrascaeta dejaron algún tímido remate ante los que Keylor pudo reaccionar.
Cuando el descanso asomaba, el propio De Arrascaeta convirtió un penalti para adelantar a los suyos. Más premio que méritos. Esa fue la sensación tras el 0-1.
Pero en cuanto comenzó el segundo tiempo, la balanza de la justicia poética apareció. Celso Borges clavó una falta desde la frontal del área ante la que sólo pudo mirar Muslera.
El partido, gris en lujos y falto de genialidades pero digno en competitividad, disminuyó su ritmo con el tanto del empate. Los locales quisieron aprovechar la ola del gol, pero Uruguay contrarrestó lo justo como para dar unos minutos de vacaciones a los porteros.
Al final, y como acertado resumen del choque, tuvo que ser un error individual el que permitiera el tanto decisivo. Fuller no acertó a despejar en el área, se durmió y Jonathan Rodríguez, que entró en la segunda parte, superó a Keylor Navas con un ajustado zurdazo.
El triunfo no debe desviar la atención de Tabárez. Sin Suárez y sin Cavani, el escalón superior de Uruguay tiembla y le acerca a otros equipos habitualmente inferiores. La 'Celeste', aunque gris, logró cumplir sin sus estrellas.