Karim Benzema fue decisivo para el pase del Real Madrid a la final de la Copa del Rey de la temporada 2010-11. El galo hizo un golazo en las semifinales ante el Sevilla.
Recibió, se fue por velocidad y luego, con su habilidad habitual, quebró a su par y marcó con un toque sutil con la zurda. Así fue aquella diana.