La Roma tardó menos de 2 minutos en poner la primera piedra para construir su victoria ante el Cagliari. No habían pasado ni 120 segundos cuando Lorenzo Pellegrini puso el 1-0.
En un córner, botado desde la izquierda del ataque de la Roma, la defensa del Cagliari no pudo rechazar el balón lejos de su portería. El cuero se quedó muerto en el área chica.
Paredes cabeceó en el primer palo, pero Petagna, pegado al palo, evitó que el argentino marcase. El cuero se quedó sin dueño a apenas un metro de la portería de Scuffet.
Pellegrini fue el más rápido de todos al meter la pierna y marcar el 1-0 cuando los aficionados del Olímpico de Roma aún no se habían terminado de acomodar.