La parroquia azulgrana sigue intentando asimilar la más que probable marcha de su principal referente en las últimas dos décadas de bonanza. Salvo giro radical de los acontecimientos, Leo Messi abandonará el Barcelona y el equipo se quedará huérfano de líderes, pues también dejará el club otro de los intocables y que, por carácter, llevaba comandando el equipo en el campo desde hace más de un lustro, que no es otro que Luis Suárez.
Si Piqué no se va, el central tendrá aún más carga que soportar en unos hombros que han ido ensanchándose cada vez más en las últimas campañas. El zaguero liderará al equipo dentro y fuera del terreno de juego, aunque es probable que su titularidad ya no sea tan indiscutible, y es que la edad no perdona a nadie.
El Barcelona tendrá que pegarse un buen lavado de cara para volver a pelear por todos los títulos, algo que, pese a lo engañoso del transcurrir de algunas competiciones, no ha hecho durante toda la campaña. La duda está en saber si toca etapa de transición o el Barça aún podrá seguir luchando por todo.
Portero: Ter Stegen
En la portería no parece haber dudas. La calidad de Ter Stegen está fuera de toda duda. El meta alemán, pese a un curso irregular, seguro que vuelve a subir el nivel a nada que su defensa esté algo más firme. Neto parece un buen recambio, aunque el brasileño ha sonado en varias quinielas como posible salida por aquello de poder jugar con los números y aspirar a algún fichaje. Si se va, no es descartable que el cuadro 'culé' apueste por un meta de perfil bajo, pues la prioridad para los próximos años es contar con el alemán.
Defensa: Semedo, Piqué, Lenglet, Jordi Alba
La parcela defensiva es la que más tocada ha quedado por todo lo ocurrido en los últimos meses. Si el Barça se refuerza, debería hacerlo en la defensa. Con todo, Piqué y Lenglet parecen dos buenos centrales titulares, aunque al primero se le empieza a acabar la gasolina y el segundo no ha terminado de dar la talla en las citas de entidad, sí como norma general durante la temporada.
Jordi Alba, a sus 31 años, todavía puede rendir a un alto nivel. El carrilero canterano debe mirarse en el ejemplo de Marcelo, otro jugador que parecía sentenciado en el eterno rival hace un año y que ha cuajado una más que aceptable temporada.
Después de lo visto en Lisboa, el otro costado es el más debilitado de cara a construir el Barça del futuro. Había muchas expectativas depositadas en Semedo, e incluso el club trabajaba en su renovación, pero el portugués fue un coladero ante el Bayern. Pese a su paso adelante en ataque, donde ha aportado más que otros años, no ha corregido sus problemas defensivos. Da la sensación de que siempre ha parecido mejor jugador del que es por competir con Sergi Roberto, un futbolista fuera de su puesto y que tampoco tiene asegurada su continuidad. Pese a ser uno de los capitanes, está más fuera que dentro.
El Barça haría bien en invertir en un lateral derecho -¿el retorno de Emerson?-, aunque parece que los tiros van más por el otro lado, donde Estupiñán gusta como posible reemplazo de Junior Firpo. El ex del Betis no ha tenido la confianza necesaria para ganarse un puesto y el conjunto 'culé' cree que puede sacar rédito de su marcha en este verano.
Todavía en la parcela defensiva, el Barcelona parece que también perderá a Samuel Umtiti, a quien se quiere quitar de encima como sea, a Juan Miranda, que volverá a ser cedido tras malgastar su oportunidad hace un par de temporadas, y a Moussa Wagué. También vería con buenos ojos colocar a Todibo, pese a que por su juventud podría tener hueco en el futuro. Su calamitoso final de campaña en el Schalke 04 ni ayuda a confiar en él ni le ha convertido en un fichaje apetecible para otros clubes europeos.
Cierra la terna de defensas que actualmente se mantienen en el equipo Ronald Araujo. El uruguayo se ha confirmado como una gran alternativa a Piqué y Lenglet y quizás, con más minutos de juego, demuestre ser un hombre-Barça. Da la sensación de que esta temporada los tendrá.
Centro del campo: De Jong, Pjanic, Riqui/Pedri/Trincao
Las cosas mejoran para el Barcelona en el centro del campo, a pesar de que será una de las posiciones más afectadas por las bajas. El club azulgrana colocará a Arturo Vidal y a Ivan Rakitic sí o sí y buscará nuevo equipo a Aleñá y a Rafinha.
Lo bueno es que, con el fichaje de Pjanic y la continuidad -y galones- de Frenkie de Jong, solo debería quedar un lugar libre en el once en el centro del campo. Y hay varios aspirantes. Por un lado, Busquets ya sabe que no tendrá tanta continuidad como en las últimas temporadas y es probable que salga de manera habitual del equipo tipo.
Sí que tiene más opciones de jugar un Riqui Puig que dio un gran paso adelante en el tramo final de la pasada campaña. Al Barça le queda comprobar si el canterano brilló por lo mal que estaban sus compañeros o porque realmente tiene mucho fútbol en sus botas. Será lo que Koeman trate de descifrar en la pretemporada, como también debe decidir si Pedri se puede quedar en el equipo o debe ser cedido.
El ex de la Unión Deportiva Las Palmas parecía que llegaba para volverse a marchar un añito, pero lo cierto es que las cosas han cambiado radicalmente desde su presentación y el nuevo técnico azulgrana le evaluará con detenimiento antes de tomar una decisión.
Con Matheus sucede algo parecido, aunque da la sensación de que al brasileño le falta foguearse algo más en el fútbol europeo para poder aspirar a tener minutos en el Barça.
Sobre este plantel irá pivotando Koeman, que podría dar entrada a Busquets si quiere jugar con doble pivote o incluso podría suplir el comodín de Riqui o Pedri con el de algún atacante más como Coutinho o Trincao si desea buscar un esquema más ofensivo.
La polivalencia del luso le permite aspirar a varios puestos en el once del equipo, aunque donde mejor rendimiento ha ofrecido en su país es junto a la línea de cal y más adelantado.
Delantera: Dembélé, Griezmann, Ansu Fati
El Barça perderá a dos de los mejores jugadores del siglo en la delantera, pero el exceso de equipaje que tenía el equipo en la demarcación hace que todavía tenga un muy buen ataque como titular.
La marcha de Messi puede ser el espaldarazo definitivo para un Antoine Griezmann que podría recuperar galones y liderar el equipo con la marcha del rosarino. El francés ha decepcionado esta temporada, pero es cierto que ni ha jugado en su sitio ni ha tenido excesiva continuidad.
El caso de Dembélé y Coutinho se parece en el fondo, aunque no en la forma. Ambos llegaron a ofrecer brotes verdes en el Barcelona, sobre todo el primero, que cuando no ha estado lesionado ha dado muestras de su enorme clase. Coutinho jugó un muy buen primer semestre y se perdió en una segunda temporada en la que acabó enfrentado con todos. Como sucede con Griezmann, si se queda y tiene más importancia en el once azulgrana, podría volver a ser el jugador que maravilló en el Liverpool. Su continuidad, en todo caso, no está del todo clara.
A falta de fichajes, que parece que llegarán en esta parcela, al menos para reemplazar a Suárez, el tercer lugar del ataque lo podría ocupar Ansu Fati. El joven se ha cansado de batir récords en la temporada de su explosión y eso que lo ha hecho en uno de los peores años de los últimos tiempos en 'can Barça'. Está por ver si con regularidad se convierte en el jugador que parece que va a ser.
Al tercer lugar del 'tridente', y a expensas de algún alta más, también optan el propio Coutinho y un Francisco Trincao que tuvo un gran final de temporada y llega sin ataduras al Barcelona y con el camino despejado para hacerse con un hueco en el once.
Finalmente, Braithwaite parece que dejará el club en cuanto el Barcelona ate un sustituto para Luis Suárez y no contará en un nuevo proyecto al que aún sueña con entrar después de los acontecimientos de las últimas semanas.