El técnico del Real Madrid no dio ninguna pista sobre su once inicial en el último entrenamiento, manteniendo las dudas sobre cuál será su apuesta final para enfrentarse al Liverpool en Kiev.
Mientras la parroquia madridista deshoja sus propias alineacioens, Zidane recordó en sala de prensa de quién será el problema: "Como dijo Isco, el marrón del once me lo como yo".
En una sesión marcada por el intenso trabajo físico de Antonio Pintus, el técnico francés acabó con un partidillo donde Bale y Benzema jugaron en un equipo y Cristiano en otro, escondiendo sus cartas hasta el final.
Zidane no quiso aclarar su 'marrón', barajando múltiples posibilidades que van desde jugar con la 'bbc' a dejar al galés o al francés en el banquillo, o a los dos para apostar por Asensio y Lucas Vázquez.
Aunque a todas las quinielas apuntan al once de Cardiff, el final de temporada de Gareth Bale podría valerle un puesto en Kiev, donde espera reivindicarse ante un Liverpool encomendado a Salah.
Gran parte de las aspiraciones inglesas parten de las botas del egipcio, pero Sergio Ramos quiso rebajar la euforia 'red': "Comparar a Salah con Messi y CR7 es imposible, están en otra órbita".