Sergio Ramos, en declaraciones para 'Marca', aseguró que su intención en Roma no fue forzar la polémica cartulina amarilla que recibió en Ámsterdam y por la que la UEFA le ha abierto expediente.
"Me sorprende mucho todo esto. Yo me refería a forzar la falta, una falta que era inevitable, no a forzar la sanción", comentó en una conversación con el citado diario.
Así, Ramos aclaró las imágenes en las que supuestamente parecía estar preguntando si debía forzar o no la tarjeta. Ya en su cuenta de Twitter comentó la acción: "Me duele más que a nadie. No he forzado la tarjeta al igual que tampoco lo hice en Roma".
En estas nuevas declaraciones, explicó que era conocedor de que su falta en el 88' podía acarrear sanción: "No tuve alternativa. Era un contragolpe peligroso y con el partido y la eliminatoria abierta. Por eso dije que mentiría si dijera que no sabía que acarreaba sanción, pero no tenía otra opción que hacer la falta. A eso me refería cuando dije que en el fútbol hay que tener decisiones complicadas".
Su cartulina, que ha empujado a la propia UEFA a abrirle expediente, ha provocado una serie de acontecimientos que, en boca del capitán del Real Madrid, han resultado sorprendentes.
"Si, estoy sorprendido porque si yo hubiera querido forzar una sanción, pude haberlo hecho en fase de grupos. Pude haber forzado en el partido ante la Roma porque estábamos clasificados como primeros de grupo y en el último partido, contra el CSKA, también, ya que era intrascendente. Por cierto, a ese partido ni fui convocado", sentenció.