Coman, la promesa que se convirtió en verdugo

Fue un error, aunque nadie quiso admitirlo entonces. Coman se fue gratis, por fin de contrato, y no porque no quisiera renovar, como le está ocurriendo ahora en el Bayern. Para colmo, él fue el verdugo en la más alta gesta jamás alcanzada por el PSG.
Era el verano de 2014. Kingsley Coman era un joven prometedor en las filas del PSG, que incluso ya había debutado con el primer equipo. Pero en su club consideraron que no estaba a la altura de las expectativas, y no le renovaron.
La Juve, siempre atenta a esta clase de situaciones, se adelantó a todos y firmó a este veloz extremo. Estuvo apenas un año, y fue cedido al Bayern, y ahí estalló. La cesión se convirtió en un traspaso de 21 millones, y Coman no dejó de crecer.
Fue al final el Bayern quien se llevó el gato al agua. Quien tuvo paciencia con él y quien supo ver de qué era capaz. Y el círculo se cerró el pasado verano, en la final de la atípica Champions del año del coronavirus.
El PSG llegó a la gran final, y enfrente se encontró con el Bayern, quien impuso su mayor experiencia en este tipo de lides para llevarse el trofeo a casa una vez más. ¿Y quién hizo el gol que hundió al PSG? Efectivamente, aquel canterano que dejó escapar hace ya siete años.
Este miércoles PSG y Bayern se vuelven a cruzar, en Múnich, con motivo de los cuartos de final de la Champions League. De nuevo el PSG se topa con el que quizá haya sido su mayor error de los últimos tiempos.