Aún hay una investigación que debe esclarecer los hechos, pero podría haber consecuencias muy graves para Cala, jugador del Cádiz, después de un presunto insulto racista a Diakhaby en el Cádiz-Valencia de Liga. En otros casos, la solución fue aplazar partidos o pararlos durante unos minutos.
El más notorio de los últimos tiempos, el del PSG-Istanbul Basaksehir de la Champions League. El cuarto árbitro llamó supuestamente "negro" a Pierre Webó, miembro del cuerpo técnico de los visitantes, y el duelo tuvo que suspenderse para reanudarse otro día con un nuevo equipo arbitral.
Conocido en España fue aquel encuentro entre el Rayo Vallecano y el Albacete en el que los jugadores manchegos no salieron al campo a la segunda parte porque el sector de la afición de los 'Bukaneros' llamó "p*to nazi" a Zozulya. El choque se suspendió y, con la pandemia del coronavirus de por medio, tuvo que terminarse seis meses después.
Otro ejemplo, el enfrentamiento de la Serie A entre el Atalanta y la Fiorentina. Dalbert se quejó al árbitro de que los hinchas estaban profiriendo cánticos racistas y este detuvo el juego durante tres minutos. Hubo un anuncio por megafonóa pidiendo respeto y la acción continuó sin más.
April 5, 2021
Volviendo a España, ha pasado a la historia aquel encuentro del Barcelona contra el Zaragoza en La Romareda en 2005, cuando Samuel Eto'o escuchó gritos de "uh, uh, uh" por parte de los aficionados. Estos quisieron imitar a un simio para insultarle y amagó con irse. Le convenció un rival, Ewerthon, de que no abandonara el campo.
Icónica es también la imagen de Dani Alves, que jugaba para el Barcelona, como Eto'o, cuando la hinchada del Villarreal le lanzó un plátano justo cuando él se disponía a lanzar un córner. ¿Su respuesta? Recogerlo del suelo y comérselo. Esto ocurrió en 2014.
Hay que viajar a Alemania para analizar otro caso. El 15 de enero de este mismo año, de 2021, la Federación Alemana de Fútbol anunció una investigación porque, supuestamente, Florian Hübner, defensa del Union Berlin, llamó "p*to afgano" a Ludwigshafen, del Leverkusen, quien es hijo de refugiados de Afganistán.
De nuevo en España, Iñaki Williams, delantero del Athletic, se quejó de insultos racistas de la grada de Cornellà en un encuentro contra el Espanyol. El propio jugador habló públicamente para indicar qué ocurrió y, por su denuncia, el caso acabó en los tribunales como posible delito de odio.