El BATE Borisov comenzó la temporada en horas bajas. Dos derrotas en Liga más una más en la Copa provocaron los primeros escalofríos de la campaña en una de las pocas competiciones en juego.
Pero el cuadro bielorruso ha sabido reconducir su mala situación. Seis puntos de forma consecutiva le han puesto en mitad de la tabla y, de conseguir una victoria ante el Torpedo Zhodino, se quedaría a una sola unidad del liderato.
Los hombres de Kirill Alshevsky, con su afición en las gradas, buscarán la tercera victoria seguida para seguir remontando posiciones en una Liga que se le complicó de inicio.
Lo hará, además, con todo el mundo mirando. Y es que la Liga Bielorrusa es una de las pocas que aún está en juego, y con público, en todo el panorama futbolístico.