San Siro vuelve a disfrutar del fútbol y lo hace como si el tiempo no hubiera pasado. Algunos se frotarán los ojos viendo a un Milan ganador con Zlatan Ibrahimovic al frente a sus 38 años, pero es que el sueco ha acabado siendo el faro 'rossonero' después de una travesía por el desierto exasperante.
Aunque aún no ha regresado a la Champions League, la cual no disputa desde 2014, el Milan ha regresado a Europa gracias a la media temporada estratosférica que cuajó tras el regreso de Ibrahimovic. La pandemia pudo cortar el ritmo, pero todo lo contrario.
Desde que volvió el fútbol, el Milan ha resultado ser el mejor equipo de las grandes Ligas del continente. Es uno de los cuatro únicos invictos en los campeonatos domésticos desde entonces y tiene los mejores porcentajes en partidos sin perder.
Estamos hablando de que está por delante del Bayern de Múnich, campeón de la Bundesliga y de Europa, quien perdió su condición de invicto en Liga contra el Hoffenheim. Lo mismo para el Madrid tras su derrota ante el Cádiz.
Concretamente, el Milan ha ganado 13 de los 16 partidos que ha jugado desde el regreso del fútbol y ha empatado tres de ellos. Por detrás quedan Atlético (9 victorias, 6 empates en 15 partidos), Lille (5 y 2 en 7) y Stade Rennais (4 y 3 en otros 7). En el caso de estos últimos, recordemos que la Ligue 1 se suspendió definitivamente en marzo.
Sin dudas, la clave de este nuevo Milan está en la llegada de Ibrahimovic para capitanear con su carácter y hambre a una camada de jugadores jóvenes e interesantes. Ante Rebic o Andre Leao han resultado ser socios perfectos para el sueco, Theo Hernández se adueñó del carril izquierdo y otros futbolistas como Calhanoglu o Castillejo han sido importantes.
Para esta temporada, Maldini reforzó el equipo con otros como Saelemaekers, Brahim Díaz, y subieron jóvenes como Colombo y Daniel Maldini, hijo del director deportivo 'rossonero'. De momento, tras cuatro partidos de Serie A, el conjunto milanista suma un pleno de victorias y es líder.
Todo estuvo cerca de saltar por los aires en Europa ante el Rio Ave. A los milanistas se les apareció el santoral en una tanda de penaltis en la que se lanzaron hasta 24. Habría sido un golpe anímico gigante, pero el equipo de Pioli sobrevivió y ahora tiene una motivación más. El Milan quiere volver a ser el gigante de siempre y empieza a trazar un camino de coherencia que apenas se vio en la última década.